1 de febrer del 2008

Roto

Se encontraban los dos en un banco sentados frente a frente.

- ¿Sabes qué? Se ha roto un pedazo de mi corazón.
- ¡Vaya! ¿Y cómo lo sabes?
- He sentido un golpe y lo he notado desquebrajarse.
- ¡Qué mala suerte! El mío sigue intacto, aún no lo he abierto, ni he pensado en hacerlo.
- No me lo creo, seguro que te han entrado ganas.
- Quizás, pero lo estoy guardando para más tarde.
- ¿Y de qué color es el tuyo?
- ¿Cómo va a ser? Pues rojo.
- El mío también. Qué envidia, ojalá el mío estuviese todavía entero. Me gustaba más así.

Se produce un incómodo silencio.

- Se te ve triste. ¿Quieres mi corazón?
- ¿El tuyo? No sabes cuánto lo deseo. Pero entonces tú te quedarías sin. Además, el mío está hecho pedazos.
- No te preocupes. Lo repararé. Si no, roto o no, lo querré igual.

Dicho esto, se intercambiaron las piruletas.

3 comentaris:

Oyros ha dit...

Este cuento me suena. ¿Puede ser que lo haya leído en algún sitio? :P

Unknown ha dit...

jeje. Bobo.

Anònim ha dit...

Vaig a "copiar-te"...m'ha encantat i ja de pas, et pose als links :P