4 de febrer del 2008

Examen

Estar sentado en clase apunto de hacer un examen. Escuchar el murmullo de ochenta personas a tu alrededor que no paran de hablar. Están nerviosos, se les nota, pero tu mente es un mar muerto. Los miras a todos, y sonríes, te sientes en un nivel superior. La espalda bien recta, los pies sobre la barra y las manos entrecruzadas sobre la mesa. Tu bolígrafo azul a la derecha, el Típp-ex a la izquierda, enfrente tu estuche junto al reloj de bolsillo. Cuentas los segundos, qué tranquilidad, no te molesta ver moverse al tiempo. Vuelves a mirar a la gente: los profesores desempaquetando el examen y decides buscar a alguien que esté como tú. La encuentras: Esa persona está serena, mirada perdida en un horizonte que oculta la pared. Algo la despierta del trance, le ha llegado tu deseo de conocerla, te busca y al fin da contigo. Os quedáis mirándoos fijamente, le dedicas una sonrisa que te es correspondida. El pulso acelerado, te levantas pues vas a conocerla, estás decidido. Por un momento vacila, pero te sigue. Has encontrado a tu media naranja, que no tiene por qué ser la persona por la que te enamores, ni con la que te vayas a casar ni tener hijos. Es ese alguien que en un momento concreto, un preciso instante en el tiempo se liga a ti. Pesáis, reaccionáis, vuestro corazón late por igual. Se sabe de sobra que tienes que acercarte a esa persona, tiene que ser en ese punto del tiempo, no hay segundas oportunidades. Habéis andado unos metros cuando os encontráis frente a frente. La sonrisa no se os borra de la cara, levantáis la mano y delante de todo el mundo, enfrente de los profesores, nada importa, solo la otra persona, os estrecháis la mano y todo el mundo se calla. Todos os miran, nadie dice nada. Los profesores anonadados, los alumnos extrañados, vosotros encantados. No hay tiempo para más, toca aprobar. Hoy todo va a salir bien, es un gran día.

2 comentaris:

Oyros ha dit...

En una ocasión estaba tan poco nervioso que me dormí en la mesa del examen antes de que éste empezara. El profesor me despertó para darme la hoja :P

Sí, aquel examen lo aprobé. No hay nada como ir con la tranquilidad de saber que lo has hecho todo bien.

Unknown ha dit...

Però que fort!