Neteja Muntanya del Castell de Sagunt

Colla Verda (07/11/09)

Inicialmente, la actividad programada era limpiar el sendero que rodea la montaña del Castillo de Sagunto, pero esta misma semana, coincidiendo con que el martes visitó la ciudad un conseller, la zona había sido limpiada (¡qué casualidad!). Entonces lo que hicimos fue recoger los restos de cristales y metales que, por ser de tamaño pequeño, todavía quedaban entre las rocas y tierra que rodea todo el sendero. Recogimos varias bolsas que fueron depositadas en las papeleras del lugar.

Tras esto, almorzamos y proseguimos la inspección rodeando toda la montaña del castillo en dirección Oeste. Sara nos informó de que los macizos de chumberas están invadiendo toda la zona y que, al ser una especie alóctona, están colonizando el terreno e impiden que crezcan especies vegetales autóctonas. Dada la gran cantidad de cactus que hay rodeando toda la montaña, decidimos dar parte a la autoridad competente y estudiar una posible actividad futura de la Colla Verda que consista en eliminar dichos cactus.

A lo largo de la caminata nos vamos fijando en las especies vegetales del lugar, para, en un futuro, poder informar sobre ellas, en posibles visitas guiadas que se organicen.

Cuando llegamos a la ladera Sur del castillo nos fijamos en que en la restauración que se hizo de la cantera, y que fue rellenada con restos de escombros cubiertos por tierra, no ha crecido ni un solo árbol, ni siguiera las chumberas se han atrevido a crecer ahí, por lo que deducimos que la restauración se ha hecho con tierra de mala calidad. Quizá debemos esperar más tiempo a que crezcan especies, pero llama la atención que ni siquiera hay romero, ni otras especies arbustivas propias del monte bajo y que son las primeras en crecer. Pensamos que podría ser otra actividad de la Colla Verda para el futuro: plantar árboles en la ladera, aunque considerando la posibilidad de plantarlos en maceta con tierra buena para que puedan crecer.

Al llegar a la ladera Este del castillo, desde el mirador de la calle Vista Alegre, nos damos cuenta de que hay gran cantidad de basura esparcida por la montaña. Como sólo nos ha sobrado una bolsa de basura, decidimos emplearla para recoger todo lo que podamos. La llenamos a tope y la zona queda casi perfecta. La sorpresa viene cuando no encontramos ni un solo contenedor ni papelera en la calle Vista Alegre ni en sus alrededores. Hemos de transportar la enorme bolsa de basura hasta la Calle Mayor, donde, por fin, encontramos un contenedor de residuos orgánicos.